Los aditivos alimentarios están en la práctica totalidad de los alimentos que ingerimos. Son sustancias conocidas y que se llevan empleando desde hace muchos años, siendo imprescindibles en la industria alimentaria ya que mediante ellos se consiguen realizar procesos como conservación, mejorar y modificar características organolépticas, mejorar el proceso de producción industrial o crear alimentos y mezclas que de otra manera no podrían realizarse.

No obstante, están regulados en cuanto a su dosificación y los alimentos en los que pueden utilizarse por lo que el conocimiento tanto de cuales son dichos aditivos, así como su regulación es fundamental para garantizar alimentos inocuos.

Actualmente existe también un gran interés por parte del sector de la restauración por conocer cuáles son todas estas sustancias y su aplicación en sus procesos productivos. Y no nos olvidemos de los consumidores, que cada vez más demandan información de estas sustancias y como pueden afectar a su dieta diaria.